No existe riesgo! Reiteramos, eso se debe a algunas características casi estándar de las estufas a gas:
La primera es el hecho que las estufas a gas queman el 100% del combustible con el que se alimentan. No se libera ningún gas o humo en la casa.
La segunda es que hay un backup (apoyo) de seguridad: es un sensor que detecta si algo de gas está siendo liberado fuera de la estufa. Si se detecta alguna anomalía, este mecanismo se acciona inmediatamente.
La tercera es que las estufas a gas, vienen equipadas con una puerta de vidrio que debe ser cerrada para que funcione. Eso efectivamente sella la cámara de gas del resto de la casa. Así, el aire y las partículas se ventilan para fuera de la casa sin ningún contacto con el espacio de convivencia.